Las imágenes de niños pequeños drogados portando armas automáticas inundaron los medios de difusión desde el inicio de las guerras en Liberia y Sierra Leona. Se consideró que esta situación era inaceptable. Por consiguiente, el Consejo de Seguridad decidió establecer un proceso de citar por sus nombres en una lista, para que el mundo los conociera y con el propósito de avergonzarlos, a los responsables de haber cometido o de seguir cometiendo violaciones graves contra los niños. Desde 2002 el Secretario General ha elaborado listas, que se anexan a su informe anual sobre los niños y los conflictos armados, de las partes que se dedican a reclutar o a utilizar a niños.

Nuevos criterios para ser incluido en la lista de la vergüenza

En dos ocasiones el Consejo de Seguridad pidió al Secretario General que ampliara el alcance de sus anexos para hacerlos extensivos a las partes responsables de lo siguiente:

  • Prácticas habituales de actos para causar la muerte y la mutilación de niños – resolución 1882 (2009);
  • Prácticas habituales de actos de violencia sexual contra los niños – resolución 1882 (2009);
  • Ataques o amenazas de ataques recurrentes a escuelas y hospitales, así como contra personas protegidas relacionadas con escuelas u hospitales – resolución 1998 (2011).

Cincuenta y siete partes en 15 situaciones en distintos países fueron enumeradas en los anexos del informe anual más reciente del Secretario General, entre ellas siete fuerzas gubernamentales. Diecisiete autores de violaciones han figurado en las listas como mínimo durante cinco años y se cuentan entre los violadores más persistentes.

Proceso de eliminación de la lista

Las partes pueden lograr que sus nombres sean eliminados de la lista si aceptan participar en planes de acción sujetos a plazos con las Naciones Unidas. En esos planes se esboza una lista de actividades concretas encaminadas a poner fin a las violaciones que han motivado su inclusión en la lista. Una parte en conflicto tendrá derecho a que su nombre se elimine de la lista una vez que las Naciones Unidas verifiquen que todas las actividades que figuran en el plan de acción se han llevadas a cabo satisfactoriamente y los responsables han rendido cuentas de sus actos. La lista de la vergüenza es un importante instrumento de promoción y ha contribuido al cumplimiento del derecho internacional y a la liberación de miles de niños.;