La protección y socorro a las comunidades desplazadas
El desplazamiento forzado desarraiga a niños y jóvenes en un momento en sus vidas que más necesitan estabilidad. En todo el mundo de hoy, se estima que hay 27,1 millones de personas internamente desplazadas como resultado de los conflictos armados. Al menos la mitad de estas personas desplazadas internamente, es decir, al menos 13,5 millones, son niños.
Durante el vuelo de los peligros de conflicto, las familias y los niños siguen expuestos a múltiples peligros físicos. Se ven amenazados por ataques repentinos, bombardeos, francotiradores y minas terrestres, y con frecuencia deben caminar muchos días con cantidades limitadas de agua y alimentos. Bajo tales circunstancias, los niños son extremadamente desnutridos y propensos a la enfermedad, y son los primeros en morir. Las niñas que huyen son aún más vulnerables que de costumbre al abuso sexual. Niños obligados a huir por su cuenta para asegurar su supervivencia también están en mayor riesgo. Muchos abandonan los hogares para evitar el reclutamiento forzado, sólo para descubrir que está en vuelo todavía están en riesgo de reclutamiento, sobre todo si no tienen documentación y viajan con su familia.
Por otra parte, muchos, si no la mayoría, los niños desplazados internos no tienen acceso a la educación. Sin acceso a la educación, se les priva no sólo de la oportunidad de aprender, sino de una importante herramienta de protección y fuente de apoyo psicosocial. La falta de acceso a la educación también perjudica su desarrollo y su potencial futuro.
Los niños en los conflictos armados que son desplazados internos, o están en riesgo de convertirse en desplazados, tienen derechos al igual que los demás niños. Estos derechos están expresamente garantizados y arraigado firmemente en un amplio cuerpo de derecho internacional, en particular el derecho internacional de los derechos humanos y derecho internacional humanitario, así como en la Asamblea General de la resolución 64/162. Estos derechos comprenden el principio de no discriminación, el derecho a la documentación, protección contra la violencia y el abuso, los derechos a los servicios esenciales, y los requisitos que cuando se trata de los niños desplazados internos en el mejor interés del niño debe prevalecer.
Los niños desplazados internos son un ámbito prioritario para la promoción y la acción de la Oficina. En 2010, la Oficina publicó un documento de trabajo denominado «Los Derechos y Garantías de los niños desplazados en los conflictos armados» que llama la atención sobre los riesgos particulares que enfrentan estos niños, y ofrece orientación a los gobiernos y otros