El Secretario General de la ONU condenó el ataque realizado por fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudita a un hospital de la organización Médicos sin Fronteras en Abs, en la provincia de Hajjah, situada al noreste de la capital Sana’a, en Yemen.
Ban Ki-moon indicó que las partes en conflicto en ese país han dañado o destruido más de 70 centros de atención sanitaria y mostró su preocupación por el incremento de los ataques aéreos y los continuos bombardeos y luchas terrestres, especialmente en áreas pobladas.
El titular de la ONU recordó que los hospitales y el personal médico están protegidos por el derecho internacional humanitario y que cualquier ataque a esas dependencias, civiles o militares, suponen una seria violación de esa convención legal.
Ban reiteró su llamado a todas las partes en el conflicto a implementar inmediatamente el cese de hostilidades y reafirmar su compromiso de trabajar a favor de la paz con el enviado especial de la ONU para Yemen.
Por su parte, el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, se sumó al repudio y destacó la importancia de los servicios ofrecidos por el centro médico atacado.
“El hospital recibe de 100 a 150 pacientes ambulatorios a diario, es uno de los pocos que funcionan en el área y en la provincia de Hajjah, y provee servicios materno-infantiles vitales”.
El portavoz informó que en el ataque fallecieron once personas, entre ellas un doctor de Médicos sin Fronteras, y 19 más resultaron heridas.
This article was originally published by UN News Centre