Los niños son considerados una alternativa económicamente eficiente a los combatientes adultos. Son fácilmente adoctrinados y son luchadores eficientes ya que aún no han desarrollado el concepto de la muerte.
Reclutamiento forzado y reclutamiento “voluntario”
El reclutamiento forzado, modalidad según la cual muchos niños eran secuestrados y golpeados hasta lograr su sumisión, fue durante mucho tiempo el arquetipo de reclutamiento de niños como soldados. Si bien no cabe duda de que muchos grupos siguen secuestrando y obligando a los niños a sumarse a ellos, hay otros factores motivadores que llevan a los niños a involucrarse en los conflictos armados.
Factores motivadores
La pobreza puede ser un importante factor motivador para ingresar en fuerzas y grupos armados. Para algunos niños el ingreso en los grupos armados garantiza una comida, razón por la cual algunos padres entregan a sus hijos al movimiento en la esperanza de que tendrán qué comer y dónde vivir. La discriminación es otro factor motivador fundamental. La identidad étnica, tribal y religiosa, unida a la noción de discriminación, es un factor poderoso para movilizar a comunidades enteras, en particular a los niños. Cuando los niños son testigos de un asesinato o la humillación de sus padres y ven como violan a sus hermanas, podrían unirse a un grupo armado por un sentido de venganza. Las familias y las comunidades de muchos niños también les piden que cumplan el papel que les corresponde en la defensa de la comunidad. A veces los niños y las niñas se ven atraídos por la idea del martirio y la muerte heroica.
El reclutamiento voluntario no existe
La distinción entre el reclutamiento “voluntario” y el reclutamiento forzado carece de sentido, ya que, incluso en el caso de que los niños se sumen “voluntariamente”, se trata de un desesperado intento por sobrevivir. En última instancia la decisión de reclutar a niños corresponde a comandantes adultos, quienes tendrán que rendir cuentas de sus actos.
Necesidad de comprender las causas fundamentales
Sigue habiendo lagunas en la comprensión de las motivaciones subyacentes que llevan a los niños a involucrarse en los conflictos armados. Este fenómeno precisa investigarse exhaustivamente a fin de prevenir el reclutamiento de niños y responder a él.;